martes, 24 de mayo de 2016

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.


(Calderón de la Barca, 1600-1681)


Sigmund Freud en su obra "La interpretación de los sueños" menciona que los sueños son manifestaciones de nuestros deseos subconscientes, generalmente reprimidos por la mente consciente, pero que corren en libertad todas las noches.

A lo largo de la historia diversas culturas le han dado diferentes interpretaciones a los sueños, para algunos son hechos proféticos, que anuncian el porvenir de un individuo o de una nación entera, son hechos capaces de cambiar el destino de la humanidad, por lo que no debemos menospreciarlos. 
El ejemplo más conocido es el del emperador Constantino, quien en el año 312 dc antes de ir a la guerra tuvo un sueño en donde se le apareció un ángel con la imagen de una cruz. A pesar de ser superado en número ganó. En agradecimiento a esa señal fundó la religión cristiana.  

De esta forma los sueños también han jugado un papel importante en el avance de la ciencia:

El químico ruso Dimitri Menveleev   desarrolló la tabla periódica, pero no podía determinar la ubicación final de los elementos en la tabla. Fue mediante un sueño en donde vio la forma definitiva de esta tabla, la cual se sigue utilizando actualmente. 

Niels Bohr soñó con la estructura del átomo.

Otto Loewi soñó con un experimento para comprobar que el cerebro realiza comunicación química. Con este trabajo ganó el premio Nobel. 

Frederick Grant Banting realizó un experimento con el que soñó, mediante el cual se descubrió la insulina. 

Friedrich August Kekulé von Stradonitz descubrió la estructura del benceno al soñar que estaba rodeado por serpientes que formaban un hexágono.  


    

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